Dolía saber que tal vez estaba en el momento equivocado, en el momento correcto, o en el momento correcto en el momento equivocado, dolía notar que nada sería como antes, dolía entender que todo había terminado, pero más dolía entender que nadie sabía muy bien de qué se trata lo que sentía.Nadie entendía realmente a la pobre Renata, ella solamente era una chica normal, con sentimientos extraordinarios, un corazón roto y mucho dolor sobr su espalda. No quería saber más de ella, "YA FUE" le dijo él, pobre chica.. "Pobre chica" se escuchaba entre los pasillos, la alegría de sus ojos celestes se había desvanecido, parecían grises oscuros ahora. Nadie la entendía, estaba más sola que nunca. Nunca nada le había dolido tanto, nunca pensó en un sentimiento así. "Renata! Renata!", escuchaba en sus sueños, era su voz, otra vez la voz de él, entrando como un virus de computadora en su cabeza, nada le dolía más que saber que él ya no la buscaba como antes, que seguramente, el no soñaba con ella gritando su nombre.
-No me ama más, lo sé, lo superaré...-decía Renata, una y otra, y otra, y otra vez.
Esto no la ayudaba, lo único que esta repetitiva oración conseguía cada vez que la utilizaba, era llenar sus ojos de lágrimas y humedecer su rostro, no lo superaría..no..
Esperó día y noche por el, semanas, algunos meses..él nunca la volvió a mirar, ni a hablar, el no la quería en su vida.
Renata tenía que seguir con su vida. Y así fue, siguió con su vida, pasó el tiempo, pero ella no podía olvidarlo, pero lo que sabía es que nunca volvería a caer a sus pies, nunca más lo querría junto a ella, por más que lo amara.
Renata! Renata!-escuchó un día mientras dormía, pero pensando que era otro sueño más, ignoró la voz y siguió durmiendo, pero esta no paraba de llamarla, entonces notó que era real. Miró por la ventana, y estaba..él.
Qué haces aquí, después de tantos meses?-le dijo ella, tratando de parecer poco sorprendida y fría ante la situación.
Yo..me di cuenta del error que cometí al dejarte, sé que fui crudo y malo contigo, pero la realidad es que te amo.-dijo él, mirándola a los ojos, ilusionado y seguro de que ella lo aceptaría una vez mas.
Ay! no sabes cuanto tiempo esperé por este momento! no te podrías imaginar las noches en vela que pasé pensando en ti, esperándote una noche como esta que nunca llegó..-Exclamó ella, evitando llorar y con sus ojos humedecidos, a punto de comenzar a derramar agua de su mirada.- Por eso, no puedo..te amo, siempre te amaré, estás grabado en mi corazón, pero yo no puedo estar contigo nunca más, me lastimaste como a nadie, me trataste tan mal, que creo que en este momento, mi cabeza será mejor consejera que mi corazón, diciéndote adiós, como tú me dijiste a mí.
Pe-pe-pero Renata, sé que no fui bueno cuando fuiste mía, te hice sufrir más de una vez, pero puedo ver mi error..No te voy a suplicar, sé que no me quieres en tu vida, pero quiero decirte una cosa más-Él esperó a que ella asintiera con la cabeza, y dijo- yo te amo, nunca supe lo que tuve hasta que lo perdí, espero que algún día me perdones y sepas que estaré ahí, he visto lo que te hice, y lo lamento.
Te amo, pero no te amo como antes, te necesito más que nunca, pero no puedo tenerte una vez más, te conozco tan bien, y sé que me herirás de nuevo, no puedo permitirlo.-dijo Renata, dejando caer un par de lágrimas.Agarró su mano y dejó caer una de sus lágrimas en ella.-Esta es de las pocas que no ha sido por ti, esta es por mí, sé que estoy cometiendo una estupidez, pero derramé millones por tu culpa, y eso no volverá a pasar.Te amé más que a la vida, adiós.
Él se dio vuelta, no sabía bien que hacer, caminó lentamente hacia su casa...acababa de perder a su primer amor, ojalá no fuera el último.
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